sábado, 6 de febrero de 2010

Crónica histérica en días de nieve,mi vida como inmigrante y escritor en USA


Crónica histérica en días de nieve
Mi vida como inmigrante y escritor en USA.
Acabo de celebrar una década en los Estados Unidos. No recordaba que había cumplido diez años el 4 de Febrero del 2010. Pero mi mamita linda me llamó por la noche y me hizo recordar (tengo casi cuarenta y mi mamá me sigue haciendo recordar cosas). Emocionado le dije a mi esposa que me trajera una copa de vino (peruano claro) y hice un salud con mi viejita que en Lima seguro brindó con Inca Kola o té porque es la persona más abstemia que en mis 38 años he conocido.
Bueno mi celebración fue mi peculiar. Por la mañana nevó mucho y estuve limpiando la vereda y los autos (ante todo hay que ser caballero con la esposa) para poder ir a trabajar. Estuve en la nieve bregando por espacio de una hora. La semana pasada había nevado también (alrededor de treinta centímetros de altura) y se acumuló frente a la puerta de mi casa y en la terraza.
Para los que no viven en zonas donde no cae nieve, esta capa blanquecina no es siempre tan apacible y hermosa como en las películas de navidad que Hollywood nos vende. Cuando hay nieve ocurren muchos accidentes de tránsito, gente muere en las carreteras y a veces la gente sufren de hipotermia.
Como no pude relajarme con una buena cerveza porque la semana fue muy agitada, decidí esperar al sábado para poder celebrar la década de mi arribo. Curiosamente El 4 de Febrero del 2000 cuando llegué había de igual forma nevado.
Pero este fin de semana mis planes de celebración también se vieron frustrados: el viernes empezó a nevar desde las cinco de la tarde y continuó todo el sábado y la acumulación de nieve ha sido un espanto: cincuenta centímetros de altura que hacen imposible salir a la puerta de tu casa. Los autos están enterrados en su totalidad.
Anoche estuve “paleando” alrededor de dos horas para evitar que la nieve se acumule porque debido a la baja temperatura se convierte en hielo que prácticamente te “atrapa” en tu vivienda. La nieve paraliza los negocios, genera tráfico en las calles y sobre todo obliga a las personas a “palear” horas para evitar que la puerta de tu casa quede bloqueada por el hielo y tu auto se atasque con lo cual perderás un día de trabajo. Los que viven en Virginia saben bien que el servicio público de buses es mínimo por decir lo menos. Hablando en peruano: si no tienes carro estas jodido.
Hoy Sábado estuve paleando dos horas en la mañana y logré despejar la nieve que se ve tan bella (pero desde la ventana de tu casa). Por la tarde habían caído tantos copos que parecía que yo no había limpiado nada en lo absoluto.
De consuelo me quedó que mi esposita estuvo en la nieve conmigo ayudándome y mi hijita Miranda de menos de tres años que nos tiraba bolitas de nieve.
Por la tarde desde las seis hasta las ocho y media continúe limpiando la vereda para evitar que se convierta en una pista de patinaje. Lo peor que te puede pasar aquí en Estados Unidos es que por negligencia y no limpiar tu vereda alguien se accidente (y te encima te haga juicio porque aquí por cualquier nimiedad y/o idiotez te llevan a corte). Caer sobre hielo a velocidad en tan duro como caer en cemento.
Decir que me duele el cuerpo es poco, me duele hasta el occipucio. Y me he caído de culo al menos dos veces en la nieve que para mi suerte estaba aun suave por lo cual no me dolió la caída , apenas se me metió nieve ( agua helada) en los calzoncillos con lo cual se me congeló todo esa área que no hace falta ya mencionar.
Hace unos días una querida amiga de Perú me dijo que tengo suerte porque la nieve debe ser muy bonita. Su querida amiga, es hermoso ver la nieve, claro que sí, pero no cuando tu auto está sepultado y la calle también. Hoy miles de casas en Fairfax County no tenían Luz ni calefacción lo cual es muy peligroso cuando tienes temperatura bajo cero.
Dicen que va a nevar el martes y miércoles y todos los ciudadanos de Virginia volveremos a palear un par de horas más. En época de nieve es quizás el único momento del año con el cual hablas con tus vecinos y tus hijos departen con los hijos de estos. Esta sea quizás la parte divertida porque despejas la pista trabajando codo a codo y haces bromas mientras titiritas de frío pero después de una hora ya entras en calor. Si algo caracteriza al americano promedio es que existe un individualismo único y cada quien hace su vida. Solamente conozco a tres vecinos desde que me mudé a Centreville, Virginia (2006). De mis vecinos apenas sé sus nombres, nos tratamos respetuosamente: good morning, how are you doing; pero de allí no pasa. Y es que cuando hace temperaturas bajo cero lo menos que quieres hacer en salir y cuando es verano la temperatura llega las 37-40 grados centígrados por lo cual al bajar del auto entras a casa a prisa para refrescarte artificialmente con el aire acondicionado.
Al vecino que está a tres o cuatro casas a la derecha de la mía lo veo de cuando en vez pero nunca nos hemos saludado ni sé cuál es su nombre. Hoy estuvo al costado mío y paleábamos sin cesar pero en silencio. Por lo general, soy una persona comunicativa pero también observadora y sé que el vecino prefiere no hablar por lo cual decidí también respetar su espacio y opción (tampoco se habla con los demás vecinos). Creo que fue Borges el que dijo que el americano promedio había perdido el poder de comunicarse y hablaba sobre generalidades o sobre el clima: hoy va a llover, hoy hará un sol precioso, dicen que va a nevar.
Volviendo al tema de la celebración. Al parecer las festividades con motivo de tener una década en USA serán postergadas para Marzo porque han anunciado que posiblemente vuelva a nevar el martes y miércoles. Y seguro en Marzo ya me habré olvidado de nuevo cuándo vine a USA.
El ritmo de vida aquí es así: te la pasas manejando dos horas para ir al trabajo, los domingos tienes que abastecerte con víveres para una semana porque en días de semana es imposible. Cuando es verano te pasas regando el jardín para que no se seque el grass o la asociación del barrio te multará. En otoño tienes que recoger cientos de hojas secas de tu jardín para evitar otra multa y en invierno tienes que limpiar la nieve para que puedas movilizarte. Y si tu reja esta descolorida o tu pared esta despintada, ¡MULTA TAMBIEN!
Quizás lo único bueno de no poder salir a ningún lado por la nieve sea que al estar en casa no queda más remedio que escribir (yeah). Y esto sí es reconfortante.
En cuanto a mi “profesión” como escritor
Pongo profesión entre comillas porque sabemos (los que escribimos) que de la literatura no se vive (se muere). Y si bien escribir creo que en lo personal me ha ocasiona mas egresos que ingresos no puedo negar que de algún modo incomprensible, escribir te hace feliz (también te puede frustrar, volver loco, suicida y egocentrista al punto de creer que eres un gran escritor)
Febrero en lo particular será muy bueno porque asistiré en breve a un evento literario en Texas que reúne a varios escritores latinos de USA.
El 2009 nueve ha sido creó un buen año para mí como escritor en proceso de formación: publiqué mi primer libro que ha sido presentado en Lima y en Virginia. He tenido la suerte de presentarlo como invitado especial en una universidad (gracias amigos de Grand Valley State University) y alguna otra universidad ha iniciado contacto.
A Inicios del 2009 quedé finalista en un concurso de Argentina y también a fin de año en un concurso de Cali editorial de USA con un tema extraño pero no menos interesante: La Santa Muerte.
A Partir de Febrero van a haber algunas otras actividades que poco a poco iré publicando.
La entrevista con Jorge Gestoso en Dic 09 sin duda ha sido lo mejor que ha podido pasar. No menos importante fue la entrevista con la doctora en Literatura Carmen Figueroa (de Northern Virginia Community College) para Panorama Latino del canal Comcast en Virginia que dirige la educadora Stephanie Williams.
Todo este es motivante no cabe duda pero existe también una responsabilidad implícita que es el tratar de mejorar como escritor y académicamente. Y aunque avanzo a paso de tortuga con reuma tomando clases esporádicas de literatura, creo que el proceso de aprendizaje no conoce de edades ni tiempos. Recientemente leí en un periódico que un señor de de cincuenta años estaba intentando sacar un grado universitario y que compartía las aulas con muchachos de veinte años. Eso sí, cuando tomo alguna clase cuido siempre de ir en jean y una camiseta rota si puedo, porque antes me ha pasado que al llegar a la universidad directamente del trabajo- en saco y corbata- he sido confundido con el profesor (y es que mi look de tío con poco pelo, encima blanco, y barba del mismo color da lugar a confusión.)
La responsabilidad más grande de ser escritor no es volverte famoso ni un Best Seller, sino es en esencia ser la misma persona y no creerte el sueño de opio que eres “escritor” y tener poses de divo. Esto me lo recalcó en un comentario en mi blog mi amiga, la doctora en Literatura Natalia Gómez Linares y también me lo dicen los jóvenes que siempre me escriben agradeciendo porque siempre contesto los emails a la brevedad y autentico deleite.
Les digo a los poquísimos lectores que tengo que es gracias a ustedes que mi libro no se le ha salido telarañas en los estantes. Sé que vender muchos libros (al menos para mí) no el camino que quiero seguir como escritor. Decía Henry David Thoreau: “Tengo una biblioteca de casi 900 libros de los cuales al menos 700 son los que yo mismo he escrito”.
Una vez más, soy yo el les debe decir gracias a ustedes los que visitan el blog y que han tenido la paciencia y compasión de aguantar lo que escribo.
Un abrazo cálido desde el muy frio Estado de Virginia

Su servidor y amigo,
Hemil García

4 comentarios:

  1. buena hermano... como thoreau ... yo tengo mi biblioteca con tus libros jajaja.

    cada dia escribes mejor. me siento orgulloso que la vida te haya devuelto lo que la viejita sembró. Su tenacidad nos tiene aquí.
    Felicitaciones por la compañera que tienes y la hija de la cual ambos gozan.

    Desde algun lugar debajo del cielo panza de burro.
    GHITO

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  2. Hermano,
    Gracias por tu inmenso apoyo. Podría pensarse que aquí sólo me escriben la familia y amigos, pero no es así.  Siempre uno piensa: ¿debo publicar esto que escribió mi hermano? Porque al decirme que escribo bien surge la suspicacia del lector: pero si es su hermano el que ha escrito un comentario. ¡Cómo no va a decir que escribe bien!
    Tuve un gran amigo que me dijo que mis escritos eran un M. Menos mal que no tenia blog aquella vez pero de haberme escrito en esta época lo hubiese publicado igual.
    Tengo como norma publicar todos los comentarios aunque discrepen conmigo y en lo posible responder. No me gusta censurar, lo único que pido a los lectores es que respetan el blog y no hagan insultos gratuitos ni deshonrar a las personas. Se puede discrepar y pensar diferente pero con respeto.
    Por lo expuesto (ya parezco portapliegos de la calle Azángaro) publico tu comentario con mucho agrado y sin censura.
    Con admiración,

    Hemil

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  3. ahi está el detalle.
    osea si publico porque lo publico, y si no lo publico pues: como que no ¿no lo publico? Pues por eso mejor lo publico porque si me equivoco no será publico o público que ya no viene siendo lo mismo. aunque en el fondo el público publicó y eso yo lo publico.

    ¿me salió o no me salió?

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  4. Hola Hemil, que gusto leerte.
    Navegando sin proposito definido te hallé y que alegría por eso. Primo pienso en lo agradable que es para ti esta aventura intelectual de la literatura. Mi orgullo y felicitaciones por seguir tu nirvana.
    Saludos desde Lima.
    Pabel
    Ahora ya se donde encontrarte...

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