viernes, 20 de mayo de 2016

Hemil García Linares en Amazon


Querid@s Tod@s,

Solamente para compartir con usted que todos mis libros están disponibles en Amazon.
Si tienen preguntas pueden escribirme a hemilgl@verizon.net

Un abrazo,

http://www.amazon.com/s/ref=nb_sb_noss?url=search-alias%3Daps&field-keywords=Hemil+Garcia+Linares

miércoles, 18 de mayo de 2016

Entrevista a Hemil García Linares por la Agenda Cultural en Lima

http://www.enlima.pe/blog/aquiles-en-los-andes-de-hemil-garcia-linares

Me llamo Hemil García Linares. Soy de padres cuzqueños. Nací en Pueblo Libre, el 3 de mayo de 1971. Soy escritor, ex periodista y profesor de español en George Mason University y en George Washington University. He publicados los  libros:Cuentos del norte, historias del sur (2009), Sesenta días para abandonar el país (2011), Raíces latinas, narradores y poetas inmigrantes (2012), Exiliados (2015) y Aquiles en los andes (2015). Soy padre de dos hermosas niñas, esposo, amigo, amante (de la buena cocina), practicante de artes marciales y ciclismo, bebedor de café y ocasionalmente de cerveza y vino.
1. ¿De qué trata tu libro?
Aquiles en los Andes es una novela corta en la que narro de manera polifónica la violencia en el Perú en los años 80’s y 90’s. Múltiples voces relatan el enfrentamiento entre la Fuerzas Armadas del Perú y Sendero Luminoso. También la novela versa sobre la juventud peruana, el fútbol y el rock.
2. ¿Por qué este libro ahora?
Necesitaba narrar por medio de la ficción una realidad que padecimos los peruanos: el terrorismo y la violencia  a la cual nos “acostumbramos” como algo cotidiano: teníamos velas en nuestras casas y los locales comerciales anunciaban que tenían grupo electrógeno por si volaban alguna torre de alto tensión.
3. ¿Cómo es tu proceso creativo?
Me considero un cuentista por naturaleza por lo que siempre escribo un texto a partir del sistema aristotélico de principio, medio y fin; lo menciona Cortázar en Algunos aspectos del cuento. Sin embargo, aunque he publicado muchos cuentos en antologías, apenas tengo un solo libro de cuentos publicado. Algunas circunstancias me “forzaron” a publicar una novela, pero al leerlas, si eres una persona que “analiza” la estructura de los textos puedes concluir que esta novela parece un conjunto de cuentos; aunque tienen autonomía propia a la vez están entrelazados.
4. ¿Tu libro es pura ficción o está basado en hechos reales?
La ficción siempre es una representación de la realidad. Por eso mismo, Aristóteles nos aconseja que al contar una historia para hacerla más creíble la contemos en un orden estructurado y no de otro modo. Esto no es determinante, un cuento puede empezar por el medio (In medias res) o por el final (Flashback o analepsia) cuando ya se tiene cierto manejo literario.
5. ¿Con qué otros autores te sientes en sintonía?
Soy muy ecléctico en cuanto a la literatura.  Siempre tengo como base a autores clásicos griegos y latinos. En general, me gustan los escritores de largo aliento como Steinbeck, Faulkner, Tolstoi, Sabato, Vargas Llosa y recientemente Bolaño. La obra de este último es valiente, salvaje y ambiciosa. A nivel cuentos y novelas cortas, me fascinan Kafka, Poe, Ambrose Bierce, Revueltas, Mariano Azuela y nuestro cuentista por excelencia: Ribeyro.
6. ¿Te ha resultado fácil publicar este libro?
Publicar, al menos para mí, siempre es un proceso muy difícil, doloroso a veces, pero te genera una dicha también. Siempre dicen que hacer un libro es como tener un hijo, aunque el símil no es el mejor, en algo se le asemeja, con la gran salvedad que a un hijo puedes educarlo y ayudarle a crecer. El libro, una vez publicado,  tiene que defenderse solo.
7. ¿Se puede vivir de la literatura en el Perú?
En Estados Unidos me preguntan lo mismo y siempre contesto que de la literatura no se vive, se muere de a pocos (risas). Vallejo, Vargas Llosa, Cortázar, Nabokov y una infinidad de autores se alejaron de sus países. En la actualidad, la cantidad de escritores peruanos en el extranjero es muy vasta. Aunque lo que digo no es categórico, al menos puede darte un indicio.

domingo, 15 de mayo de 2016

reflexiones reflexivas sobre lecturas desordenadas

Reflexiones reflexivas de lecturas desordenadas.
He terminado por fin de leer Voces de Chernóbil. Un gran ensayo en base a testimonios sobre la catástrofe (mal llamada accidente) que desnuda la irresponsabilidad del Gorbachov y la farsa del comunismo soviético frente la terrible explosión radiactiva en Chernóbil. Un libro desgarrador pero necesario para quienes quieran escribir un libro con un formato periodístico o que desean conocer la verdad de dicha tragedia por medio de los testimonios de los sobrevivientes, algunos de ellos ya fallecidos.
Estoy leyendo Trópico de cáncer de Henry Miller, un libro muy transgresor, muy sexual y escrito de manera sobria. El libro estuvo prohibido en lo Estados Unidos, país que en los 1930 tenía “estándares de censura” o lo que se conoció como el American Censorship Standards. El Ulysses de Joyce también sufrió la censura porque su contenido sexual explícito (léase Bloom masturbándose).
Ayer leí 25 páginas de Malinche de Laura Esquivel en Barnes & Nobles y lo disfruté porque tomé un café y el libro prestado. Me ha hecho reflexionar sobre las maravillas y misterios de la población Anáhuac (antiguo México), sus códices, las astronomía, la historia y ese pasado que nunca podrá ser rescatada siquiera en historias de manera fidedigna. Me ha hecho recordar un hermoso libro llamado Literaturas de Anáhuac y del Incario publicado por la UNAM y cuyo autor es Miguel León-Portilla. Un libro en cuya portada se explica que versa sobre “la expresión de dos pueblos del sol”.
Sigo avanzando avanzando la novela El maestro y Margarita de Bulgakov.
He avanzado casi 30 paginas de un tirón la novela Bajo la sombra del autor y mejor amigo Jack Martínez.
He leído Existencialismo from Dostoievski to Sartre de Walter Kaufman por partes ya que alguna capítulos tienes más poderes magnéticos-literarios que otros. Mientras los días transcurren y sigue lloviendo en Virginia, tendremos que seguir tomando café y apostarnos al lado de la ventana con un libro.
Mis lecturas de Light in August, de Faulkner, Ulysses de Joyce y relectura de 2666 de Bolaño tienen que esperar un poco porque así me lo indican mis antenitas de vinil literarias. Es probable que haya estado leyendo otro libro, pero no lo recuerdo.
Justamente hace unas días una colega me preguntaba cómo hacía para leer tantos libros a la vez y que no me creía que pudiera leer tantos. Yo tampoco me lo creo. Ni es algo que me propongo. Empiezo a leer un libro y luego veo otro y me interesa, así voy alternando y a veces el primer libro queda postergado por cinco días, una semana o un mes. A veces tres libros se apoderan de mí. A Veces cuatro. Entonces me toman más tiempo del “normal” (si existe alguna manera normal de leer).
Me dice esta colega escritora que leer más de un libro le puede causar ansiedad y que es mejor leer uno solo. Es probable. Es muy probable. Pero todos somos diferentes y incluso nosotros mismo cambiamos. Antes leía un libro lo marcaba y eso era todo. Ahora leo tres, marco, anoto y luego no encuentro las notas y a veces ni los libros. Tengo tres morrales (bolsas mensajeras, mochilas, etc.) para ir a trabajar. Una para cada universidad así no me pongo a meter unos libros y sacar otros. El tercer bolso es para llevar solo mis libros cuando me escapo a leer y tomar un café. Es así como funciona mi muy desordenado método de lectura.