domingo, 22 de marzo de 2009

LA METAMORFOSIS DE KAFKA (CONVERSACION ENTRE KAFKA Y JANOUCH)

Foto(drinkingupstream.wordpress.com )

CONVERSACION ENTRE KAFKA Y JANOUCH
LA METAMORFOSIS DE KAFKA

Sería innecesario hacer un extenso prólogo sobre Kafka y “La Metamorfosis”. La hemos leído en el colegio, en la Universidad y aun de viejos seguimos leyéndola con admiración, ganas de aprender y a veces hasta con calambres de envidia. A continuación una discusión conmovedora sobre “La Metamorfosis” entre Gustav Janouch y el mismísimo Kafka:
(Traducción del ingles al español del texto Conversations with Kafka de Gustav Janouch por Hemil García) .

Mi amigo Alfred Kamp…admiraba la historia de Kafka La Metamorfosis. El describía al autor como: “un nuevo, más profundo y por tanto más importante Edgard Allan Poe.
Durante una caminata con Franz Kafka por la Altstader Ring (*) le dije sobre este nuevo admirador suyo, pero esto no le interesó ni pareció entenderlo. Por el contrario, la expresión de Kafka mostraba que cualquier discusión de su libro le era desagradable. Yo por el contrario estaba colmado con un ahínco de descubrimientos y no tuve ningún tacto.
- El héroe de la historia se llama Samsa,” dije. “Suena como un criptograma por Kafka. Cinco letras en cada palabra. La letra S en la palabra Samsa tiene la misma posición que la K en la palabra Kafka. La A…
Kafka me interrumpió.
- No es un criptograma. Samsa no es para nada Kafka, ni mucho menos. La Metamorfosis no es una confesión, aunque es, en cierto sentido, una indiscreción.
- No puedo opinar al respeto.
- ¿Es acaso delicado y discreto hablar sobre las propias pulgas de la propia familia?
- No es usual en una sociedad bien.
- Verá usted las maneras que tengo.
Kafka sonrió. Trató de minimizar el tema. Pero yo no quise.
-Parece que la distinción ente las buenas y malas maneras no se aplican aquí- dije.- “La Metamorfosis” es un sueño terrible, una concepción terrible.
Kafka permaneció quieto.
“Los sueños revelan la realidad cuya concepción queda olvidada. Ese es el horror de la vida, el terror del arte. Ahora debo irme.”
Gasté mi primera semana de sueldo comprando tres historias de Kafka: La Metamorfosis. El Juicio y América, forrado en un volumen de cuero marrón oscuro, con el nombre Franz Kafka elegantemente grabado en letras doradas.
E l libro estaba guardado en mi maletín y sobre mis rodillas y le contaba a Kafka sobre el cinema (Janouch trabajaba allí como músico). Entonces orgullosamente saqué el volumen y se lo entregué a Kafka por entre el escritorio.
-¿Qué es esto? Preguntó con sorpresa.
- Es mi primera semana de sueldo.
- ¿No es un desperdicio?
Las pestañas de Kafka ondearon. Sus labios se recogieron. Por unos segundos el contempló el nombre en las letras doradas, pasó a prisa las páginas, con notoria vergüenza, y lo puso frente a mí. Le iba a preguntar por qué el libro le ofendía, cuando empezó a toser. Tomó su pañuelo del bolsillo, se lo puso en la boca, lo guardó. Cuando el ataque pasó, se paró y fue a un pequeño lavatorio cerca a su escritorio, y se lavó las manos, entonces mientras se secaba me dijo: “me sobre calificas. Tu confianza me oprime.”
Se sentó en el escritorio y dijo, con las manos en la cabeza: “No soy ningún arbusto ardiendo. No soy una llama.”
Lo interrumpí, “No deberías decir eso. No es justo. Para mí, Por ejemplo, eres fuego, calor, y luz.”
-¡No! ¡No! me contradijo, moviendo su cabeza. “Estas equivocado. Mis escritos no merecen un empastado de cuero. Es sólo mi propio espectro personal del horror. No debería haber sido impreso de ninguna manera. Debería haber sido quemado y destruido. No tiene ningún significado…”
Me disculpé. “por favor perdóname, ni quise molestarte. Soy un estúpido.”
-¡No!, ¡no lo eres! Sin mover sus manos de la cara, movió su cuerpo de atrás para adelante. “Probablemente tengas razón. Probablemente por eso no puedo terminar nada. Tengo miedo a la verdad.” Sacó las manos que le cubrían los ojos y puso los puños sobre la mesa y dijo con voz baja: “Uno debe estar callado, si no puede ayudar en nada. Nadie por medio de su propia falta de esperanza debe hacer que un paciente empeore. Por esta razón mis escritos deben ser destruidos. No soy ninguna luz, solamente he perdido mi camino en mis propias espinas. Soy una calle sin salida.”

*Altstadter Ring: Una calle principal de Praga.

lunes, 16 de marzo de 2009

GONZALEZ VIAÑA presenta libro " El Tuno" en Lima

Nuestro amigo, el conocido escritor Eduardo González Viaña hace llegar la siguienta Nota de prensa(Felicitaciones Eduardo):

GONZALEZ VIAÑA:
“El Tuno” se presentará en la Asamblea Nacional de Rectores


Don Tuno se presenta en la Asamblea Nacional de Rectores (Aldabas, 3ª cuadra) el miércoles 18 de marzo a las 6.30pm. La entrada es libre.

¿Es el conocido chamán de Trujillo? El mismo, pero como personaje real del libro de Eduardo González Viaña, “Don Tuno, el señor de los cuerpos astrales” que la Universidad Alas Peruanas acaba de editar. La presentación corre a cargo del famoso arqueólogo y descubridor de Sipán, Walter Alva.

Con una adenda del autor, se ha reeditado el famoso libro “Habla, Sampedro”. González Viaña cuenta allí cómo conoció y trabajó con Eduardo Calderón Palomino, llamado también El Tuno. Luego, a lo largo de unas 400 páginas, se revive una fascinante conversación entre ambos.

En ella, el chamán trujillano fallecido en 1996 cuenta cómo se ha de auscultar a un enfermo valiéndose de un cuy, cómo se ha de limpiar de infortunios una casa, cómo se puede hallar lo perdido, cómo puede uno trasladarse hacia un país ultramarino sin usar el barco ni el avión, cómo debe celebrarse la mesa de brujería, cómo se hace para enredar y desenredar amores, cómo se debe hablar con ciertas huacas y cómo se puede conversar con ciertos pájaros de América.
Como lo dicen personaje y autor, la sabiduría del Tuno era heredada o absorbida de otros "maestros" del norte peruano que uno tras otro la habían ido recibiendo desde un remoto pasado precolombino. De acuerdo con ello, lo que la gente llama "brujería" es, en nuestras tierras, la supervivencia de alguna vieja religión que los colonizadores no pudieron suplantar por completo, y, a la vez, el vestigio de una ciencia de curar cuya eficacia hasta hoy es evidente.
Padre de numerosa prole, brujo, alfarero, pescador, sabio y humorista. El Tuno vivía en un orden mágico donde se exhibe un orbe maravilloso sin recurrir a fantasmagorías ni mucho menos a trucos de feria pueblerina. Padre de catorce hijos, buen degustador de chicha, la tradicional bebida peruana, preparaba mariscos y pescados con una habilidad que le envidiarían los mejores “chefs. No se trataba de un santón sino de un líder comunal heredero de una cultura milenaria, según afirma el autor.

“Don Tuno, el señor de los cuerpos astrales” ha sido editado en la forma de un libro-album con el que la Universidad Alas Peruanas rinde homenaje al permanente descubrimiento y exaltación de nuestra cultura que realiza en su obra Eduardo González Viaña.

Sobre el autor, Wálter Alva señala en la contraportada del libro: “Eduardo González Viaña narra y describe con amor y grandeza literaria un mundo que conoce como norteño y descendiente de los Mochicas, un pueblo milenario y creativo que transmite su mensaje al presente. Como se pasa el fuego de una generación a otra, este hombre sabe entregar magia en un libro para quienes vengan mañana y después por todo el resto de los tiempos.”

González Viaña, quien catedrático de Western Oregon University, en los Estados Unidos, viene especialmente para estar presente en la presentación.

jueves, 12 de marzo de 2009

VARGAS LLOSA Y REYNOSO:LIMA Y SUS DIFERENTES ESQUINAS(GENERACION DEL '50)






















(Fotos: Mario Vargas LLosa http://www.enexclusiva.com/ Oswaldo Reynoso http://www.rree.gob.pe/)

Generación del 50’
Vargas Llosa y Reynoso: Sobre Lima y sus diferentes esquinas
(Por Hemil Garcia Linares)
“Hablo de la ciudad, pastora de siglos, madre que nos engendra y nos devora, nos inventa y nos olvida” Octavio Paz

Existen textos literarios que pueden describir al detalle cómo es una ciudad, cómo respira su gente. Lima es una ciudad seductora y de contrastes, lo sabemos sin ahondar en estudios sociológicos: pueblos jóvenes que crecen cada día más, bellas construcciones coloniales y últimamente edificios y hoteles que invaden Lima brindando confort pero convirtiéndola asimismo en una selva de cemento (le tomo prestada la frase a Blades). Y en medio de este selva de cemento: sus habitantes, sus tardes de fútbol con bronca, la procesión del Señor de Los Milagros y los anticuchos; y por otras latitudes los campeonatos de Surf, la Copa Davis, los peleas de Vale Todo son componentes de este mixtura que llamamos Lima. Lima, nuestra odiada ciudad cuando sus pistas están rotas, querida cuando celebramos un aniversario más, vilipendiada por las combis y su transitar asesino, y alabada cuando alberga citas cumbres como el APEC.
Son muchos los escritores que nos han llevado por los calles de Lima, mostrado el carácter variopinto de su gente. Particularmente, el cuento Día Domingo de Mario Vargas Llosa y Cara de Ángel de Oswaldo Reynoso son los que- a mi modesto entender-permiten captar lo que era Lima en los 50’y 60’s y recorrerla imaginariamente, no sólo en su extensión geográfica sino también en el tiempo y, cómo no, desde la perspectiva de muchachos de barrio que intentan “sobrevivir” y ser aceptados en sus respectivos grupos sociales.
Día Domingo, que forma parte de Los Jefes, el primer libro de cuentos de MVLL, nos sumerge en la mente de unos muchachitos “bien” de clase media alta cuya principal preocupación es ser avezados a su manera: beber cerveza frente al desaparecido teatro Montecarlo, enamorar a los chicas del barrio y ser valientes delante del grupo retándose a nadar en la playa de su microcosmos llamado Miraflores. Miguel, el personaje principal sufre por el amor juvenil de Flora. Rubén, es el detestable rival que se la quiere arrebatar. Miguel imagina en la historia ser una cadete de la naval (dato curiosos porque MVLL en más de un escrito menciona que quiso ser marino) y que Rubén está en una esquina haraposo y avergonzado. Pero en la vida real, Miguel duda sobre declararle su amor a Flora y piensa:“Estoy enamorado de ti”. Un nervioso miguel camina por el parque Central cavilando. “Ahora. Al llegar a la avenida Pardo me atreveré. ¡Ah, Rubén, si supieras cómo te odio!” (Obsérvese la naturalidad, sencillez y contundencia de estas palabras).
De otro lado Reynoso en el relato Los Inocentes, con una prosa ágil y en primera persona plantea los “problemas” de Cara de Ángel desde el barrio en El Cercado:
“Esa camisa roja que está en vitrina es bonita, pero qué cara”. Cara de Ángel reniega del trato injusto y el apelativo que le dan la “Collera”:“Cara de Ángel: si, Nunca María Bonita. Ni mucho menos: María Félix. Que no se les vuelva a ocurrir llamarme así: porque les saco la mierda. No tengo cara de muchachita. En líneas posteriores Cara de Ángel dice: “Si los muchachos del billar supieran lo que hice con Gilda, la hermana de Corsario, nunca volverían a llamarme María Bonita”.
Cara de Ángel padece las bromas de Colorete que viene ser el antagonista como lo es Rubén Para Miguel en Día Domingo .Desde diferentes esquinas de la ciudad, dos jóvenes tienen disímiles angustias aunque sienten o experimentan una misma inquietud por la sexualidad adolescente. El Miguel de Vargas Llosa sufre por una chica y Cara de Ángel padece frente a la “collera” que cuestiona su hombría.
En Día Domingo, Miguel trata de evitar que Rubén se encuentre con Flora quien sin saberlo se verá con su amiga Martha
(Hermana de Rubén) y caerá en una trampa. Martha los dejará a solas y allí Rubén le declarará su amor a Flora. ¿Qué hace Miguel para evitar este encuentro?, pues invita a todos los amigos (Rubén incluido) a comer lomos a la chorrillana y cerveza (que contraste con la camisa que Cara de Ángel quiere y no puede tener).Pero Rubén no quiere quedarse. La consigna de Miguel es clara:“invito a todos o a ninguno. Si se va Rubén, nada”. Pero Rubén amaga irse y Miguel tiene que retarlo a tomar cerveza y ver quien aguanta más y después surge la discusión que genera el duelo: nadar en la playa de Miraflores en pleno invierno.
Sin embargo no existe una pelea física pues cuando, Rubén se burla diciendo: “¿te rindes mocoso?” Miguel se incorporó de golpe y empujó a Rubén, pero antes que el simulacro prosperara, intervino el Escolar. “Los pajarracos no pelean nunca. Los dos están borrachos. Se acabó, votación.
El grupo Miraflorino y el de El Cercado se manejan y diferencian bajos códigos de conducta propios, en cómo intervienen y resuelven sus disputas. En el entorno Miraflorino “educado” y democrático de Vargas Llosa, las palabras: desahuevate o mierda no se usan y son reemplazadas por: de la pitri-mitri, cálmense. En el mundo de Miguel existe la fraternidad en tanto que en el texto de Reynoso, Cara de Ángel no corre la misma suerte de Miguel. La collera de barrio es diferente, más canchera, avispada, y cruel. En el barrio sólo sirve ser bravo y saber pelear:
“Colorete, Corsario, Natkinkon, El Príncipe corretean a Cara de Ángel para quitarle su plata.
“Ya Maricon, ¡Defiéndete! (emplaza Colorete). Líneas adelante el texto dice:
“En el pecho siente un charco helado que lo hiere. Como quisiera que, de un momento a otro. Colorete le diera la mano, que los muchachos dijeran: “No te asustes, Cara de Ángel, todo esto es un juego: te queremos”. Pero la pesadilla no termina y Colorete sentencia: “¡Desahuevate María Bonita! ¡Éntrale!”.Después de unos minutos de pelea Colorete derriba a Cara de Ángel, y le quita las medias para buscarle el dinero. Encuentra tres libras (dinero de aquella época) húmedas y hediondas. Colorete le dice a Cara de Ángel: “Cochino, sucio, sucio. Te creí limpio. Pero me gustas mas así: sucio. Un día de estos te agarro de verdad”. Finalmente Colorete en un duelo(al igual que en Día Domingo) apuesta con los dados y Cara de Ángel pierde y el castigo es humillante. “Córretela”, le dice Colorete. El grupo entero se masturba. “Colorete piensa que está solo, absolutamente solo en el mundo y siente un dolor terrible en los testículos”. Y líneas adelante: “Cara de Ángel queda solo echado en el pasto. Los arboles recortan en pedazos el cielo nublado, caluroso, sucio, sucio, sucio”.
En Día Domingo, el duelo de natación entre Miguel y Rubén tiene casi un final trágico pues Rubén pasa graves apuros: “Tengo un calambre en el estomago. No puedo más, Miguel. Sálvame, por lo que más quieras, no me dejes, hermanito”. Pero Miguel llega a salvar a Rubén quien hasta el último grita: “No quiero morirme, Miguel Sálvame”. Y una vez salvado le pide a Miguel que no lo avergüence ante los demás. “No les digas nada. No les digas que he gritado. Hemos sido siempre muy amigos, Miguel no me hagas eso”.
Día Domingo tiene un final sino feliz al menos promisorio para Rubén. “Todo Miraflores sabría ya por Boca del Melanes que (Miguel) había vencido esa prueba heroica y Flora lo estaría esperando con los ojos brillantes. Se abría, frente a él, un porvenir dorado”.
Dos ciudades, dos grupos, amistades y enemistades con actitudes diferentes pero similaridad en los deseos de sobresalir, de conquistar y tener la aceptación del entorno, de hacerse hombres.
Analizado en cuento a la forma, el texto de Vargas Llosa pareciera ser más “positivo” por el entorno “privilegiado” de Miguel pues tiene verdaderos, amigos y hasta su antagonista (Rubén) al terminar el relato es agradecido con él. Por el contrario, El mundo de Reynoso es sórdido, los amigos indiferentes y el futuro de Cara de Ángel incierto frente a su cancerbero Colorete.
Pero en un análisis de fondo, ambos textos no son más que realidades expositivas que no establecen juicios de valor y la resolución de ambas historias (con final feliz o triste) es independiente de sus estratos sociales.
Esto es sustentable si analizamos el texto de MVLL Los Cachorros dónde Pichulita Cuéllar, un personaje de clase media alta, sufre más que Colorete, Cara de Ángel, Miguel y Rubén juntos pues es atacado por Judas, un perro que le cercena el miembro viril lo cual termina auto marginándolo de sus amigos y las chicas del barrio miraflorino. Es decir que en el mundo de Vargas Llosa, “Los Ricos también lloran”.
Vargas Llosa y Reynoso al narrar historias de Miraflores y El Cercado no distancian, demarcan ni se dirigen a un público determinado, lo que hacen es plasmar quizás la realidad que han observado o abstraído; sobre todo de una Lima fragmentada donde la chicha la bailaban los cholos, el rock los pitucos y la salsa los achorados. Los distritos y sus personajes no son más que parte de un todo que es Lima. Al leer ambos textos podemos quizás entendernos y coincidir en una ciudad, que por lamentables prejuicios, se muestra aún fragmentada claro que sin llegar a los niveles virreinales de hace apenas unos cuatro o cinco décadas. A mi juicio, Día Domingo y Cara de Ángel son una suerte de rompecabezas que arma Lima a la perfección y la muestran en su totalidad como vista desde el aire y en pleno vuelo a quienes no han tenido la suerte (o la necesidad) de recorrerla en su vasta extensión. Vargas Llosa y Reynoso nos posibilitan viajar por la avenida Larco, Paseo de la república, La playas Miraflorinas y el Parque de la reserva; y remontarnos en el tiempo y añorar Lima sintiéndola “Tan lejos, Tan cerca” desde cualquier lugar del planeta apenas con leer sobre ella y recorrerla a través de unas hojas (O un avión imaginario) de papel.