miércoles, 3 de junio de 2009

PRESENTACION:OSWALDO REYNOSO,RIMACHI(ED) YBARRA. LIBRO"CUENTOS DEL NORTE HISTORIAS DEL SUR".CRONICA SOBRE UN AUTOR DESCONOCIDO

(en foto de Izquierda a Derecha: Ybarra, Hemil Garcia Linares,el maestro Oswaldo Reynoso y G. Rimachi(Ed).
Con Presentación de Oswaldo Reynoso, Rimachi (Ed) e Ybarra
Libro “Cuentos del Norte Historias del Sur”. Crónica sobre un autor desconocido

El 26 de Mayo presenté mi libro “Cuentos del Norte, Historias Del Sur”. Por ser novel en cuanto a publicaciones individuales me sorprendió gratamente ver más de cien personas. Mi desconcierto fue mayor pues antes de empezar la presentación me abordó una joven reportera del programa Arte Radio (Radio San Borja) para entrevistarme (en mi clase de periodismo nunca nadie habló sobre entrevistar a ilustres desconocidos). Hicimos también una nota con un colega de Bausate; Ernesto Heiderdorf, cuyo blog tienen más de doce mil vistas. www.eltopochannel.blogspot.com
Jóvenes de la Universidad Bausate- mochilas al hombro - se hicieron presentes junto a su Director Académico -y mejor amigo- Mario Gonzales quien me apoyó tremendamente invitándome a visitar las aulas para conversar con los alumnos.
Ybarra (uno de los presentadores) mencionó nuestra amistad desde las aulas bausatinas. Asimismo dijo que los cuentos están bien logrados (otros no tanto dijo) y contó el final de algunas de las historias ¿? (Reynoso le dijo algo a Rimachi en ese instante). Igual Ybarra, presentó muchos datos y citó a otros escritores que también hablan de la inmigración (uno de los temas de mi libro).
El turno recayó en el Maestro Oswaldo Reynoso que con voz pausada habló – como si narrara un cuento- de lo que un libro es y debe tener: buena caratula, buen papel, buena presentación. Y dejó para el final el contenido del mismo. “Al autor recién lo acabo de conocer”, dijo Reynoso. Es decir el autor de Los Inocentes no es mi amigo, no puede hablar sobre el autor más allá del libro. Para qué negarlo, pensaba que me daría con palo. Porque el maestro sabe por lo cual hubiese sido un estúpido en molestarme sobre cualquier comentario - critico al fin- sobre mi primer libro. Miré a la audiencia, más gente seguía llegando y el público hipnotizado y expectante con todos los ojos centrados en Oswaldo Reynoso. Ya pues maestro, diga que el libro no sirve para nada, pienso. Quizás hice bien en no publicar nada por tantos años, tengo que ser consciente y no cojudo, soy un aprendiz…
“Este es un buen libro. El escritor hace un buen uso del lenguaje y tiene poesía en su prosa”, dijo Reynoso y leyó un texto de El Huracán:
Se quitó el pijama y su piel canela, aún tersa, afloró inundando las paredes amarillas del baño. En su rostro cansado resaltaban vívidos sus ojos verde mar caribeño, un mar templado y transparente que en ocasiones puede tornarse salvaje e impredecible como un huracán, porque ella sabe ―aunque no lo quiera reconocer ―que lleva un huracán dentro.
El público respiró hondo y yo también. Reynoso fue generoso con mi libro y sus palabras me turbaron (en el buen sentido).La sala estaba llena pero más personas se aglomeraron en la puerta. De ahí habló este servidor tratando de ser breve y creo que logré el objetivo.
Gabriel Rimachi (el editor) terminó la presentación con un, “Creo que las palabras sobran”. Firmé al menos 40 libros. Mi extrañeza se acrecentó al ver un reportero de Presencial Cultural del canal estatal y un equipo periodístico del periodista Jean Pajuelo. Un estudiante de periodismo me entrevistó para el programa Radio Bausate. Por la mañana El Comercio, El Peruano, Perú 21 y la República habían anunciado la presentación.
Más allá de publicar un libro, estar con mi padres, mi hermano y mi esposa, Miranda (mi princesita) la familia, los amigos del barrio, los de la universidad y también de mi ex trabajo (fui vendedor de a pie por muchos a años) es siempre grato.
Gente bien intencionada me mencionó que la presentación fue un éxito. Agradezco los comentarios pero honestamente pienso que no le he ganado a nadie, que escribo, no para tener éxito, sino porque siempre me gustó y porque expresarme me libera de la locura –ese temporal oscilante- que siempre he cargado a cuestas.
Yo tomo lo del “éxito” de manera relativa pues, alguien que vende tres libros puede pensar que cuarenta es un montón pero el que vende mil piensa que cuarenta es una cifra irrisoria.
En todo caso creo yo que el éxito siempre puede tener estructuras tan sólidas como castillos de naipes. Por eso –aunque suene ridículo-prefiero vender cuarenta libros en vez de mil. Albert Camus dice que: “Antes de ser conocido un escritor de nuestro tiempo debe resignarse a un pequeño número de lectores. He aquí un hecho saludable. Pero desde el momento en su reputación empieza a subir de tono, apenas de convierte en el tema de un artículo periodístico, entonces tiende a ser conocido por un gran número de gentes que nunca lo leerán”.
Siguiendo esa línea de Camus, estoy seguro que mi público son los que estuvieron siempre conmigo y aquellos quienes me brindan ahora su amistad. “Solamente aquellos que aman al escritor pueden ayudarle en sus obstinada lucha”.
La crítica es despiadada –dicen- con los que debutan y que en la literatura hay “grupitos”. Siempre he sido un lobo solitario para lo que es el arte por cual no pertenezco a ninguno grupo (no sé si requiere carnet para pertenecer a un círculo literario). La crítica –dicen- puede levantar o traer abajo un libro. Esto honestamente no me preocupa. Los que me conocen bien saben que escribo por placer y no para la crítica por lo cual creo que cualquier diatriba contra mi libro siempre será para mi poesía.
A los que asistieron y los que no ¡Gracias! Me alegró enormemente verlos. No esperaba tanto acogida. Francamente me conmovió ver tanta gente y estuve aturdido por momentos porque había mucha gente amiga-y gente que no conocía- que me hablaba por ambos flancos y sentía que me jalaban del brazo. No pude probar el vino (dicen que estuvo bueno), no pude tomarme una foto con mi esposa (gracias por diseñar tremenda portada del libro y la fotografía), ni mi madre, ni mi hija. Ni en mis sueños de opio esperaba llenar el Centro Cultural España.
Al final de la presentación tuve que subir a un taxi a la carrera “tenemos que irnos”, dijo el editor y junto al maestro Reynoso e Ybarra nos enrumbamos a algún lugar de Lima y cual cuento de Benedetti me fui como un ladrón. No pude despedirme de muchos. Desde aquí un abrazo y las disculpas del caso.
Su servidor
Hemil García
Pueden adquirir el libro “Cuentos del Norte, historias del Sur” en Lima llamando a la editorial Casa tomada 261-7050 http://www.rcasatomada.blogspot.com/.
Cadena de librerías Crisol (Jockey Plaza, Ovalo Gutiérrez, Plaza San Miguel)Ibero (Av. Larco 199)Comentarios (centro de Lima, jr. Ica cdra.1)El Virrey (Pasaje Nicolás de Rivera 107-115 - Lima)Ksa-Tomada (Av. Conquistadores 1238)Contracultura (Av. Larco)Y circuito de librerías de Quilca,Para adquirir el libro vía internet puede acceder aPerubookstore.com y Librosperuanos.com
En USA, Canadá y el resto del mundo por favor escribir a hemilgl@verizon.net
PD.Gracias a los escritores Carmen Ollé, Eduardo Gonzales Viana, Katya Adaui, Pedro Moreno, Gabriel Ruiz Ortega, William Gonzales, José Córdova, Paul Guillen, Blog Discursiva de la Universidad Villareal, Cesar Pineda, Martin Roldan, Isabel Matta. A la Universidad Bausate y Meza (Mario Gonzales y los alumnos). A los periodistas Jean Pajuelo, al programa Presencia Cultural de TNP, Arte Radio de Radio San Borja, Diarios El Comercio, El Peruano, Perú 21 y la República, Press Perú, La Asociación Nacional de Periodistas y Crónica Viva (Zuliana Laínez y Raúl Graham), Paola Murakami, Virginia Vílchez de Libros peruanos, Boletín de New York, Héctor Curoto, Manuel y Betty de la Revista Literaria Kratios.