Fotos: en la fotos superiores en clase con los alumnos y en la foto en el salon con mi amiga y escritora Natalia.
Clase :LATINOS EN USA
Crónica de una visita a Grand Valley State University
Escribo en el avión de regreso a casa. Casi pierdo el vuelo que me debe llevar hasta Cincinnati pues desde allí debo tomar otro avión hasta el Dulles Airport de Virginia. La visita a Grand Valley State University en Michigan puedo defininarla como una experiencia formidable porque alrededor de 60 alumnos de la Universidad han leído mi libro Cuentos del Norte, historias del sur y sus temas de inmigrantes, Latinos en USA, y en Sudamérica.El veinticuatro por la mañana ofrecí un discurso en ingles ante cien alumnos sobre lo que significa ser un escritor extranjero en Estados Unidos, sobre todo latino y ante todo inmigrante. Al día siguiente participé en dos clases(una llamada Latinos en USA) en las cuales, los alumnos me hicieron preguntas en español.
Sé que existen escritores e intelectuales latinos que vienen a los Estados Unidos para hacer una maestría o un doctorado. Mi pasado y mi presente son diferentes. Yo vine en el 2000 con una mochila, un poco de ropa, 600 dólares y sin la más mínima idea de lo que iba ser de mi vida. Simplemente un día me fui del país sin decírselo a nadie. Un día me fui en silencio (alguna vez creo haber explicado el porqué).
No solo dejé mi país. También dejé de escribir en 1994 quizás por error, quizás porque así debían ocurrir las cosas.Mucho antes salir de mi patria miraba a aquellos que habían publicado un libro y veía en ello algo inalcanzable, y aunque él deseo de publicar existía nunca acababa de convencerme del modus vivendi de algunos: no trabajar, estar contra el sistema y el imperialismo, esar en contra de todo. Veía como se juntaban varios y formaban círculos literarios que, claro, siempre tenían un líder o dos y los demás como borregos debían aceptar lo que el abanderado de este movimiento decía. Este juego de ser o querer ser intelectual nunca me gustó. Pasaron casi diez años para retomar una materia que deje pendiente: publicar. Me lo debía a mi mismo pero también a la gente que siempre estuvo conmigo. Cuando uno publica un libro, es obvio que primero lo leerá gente que uno conoce y después un público ajeno al cual uno debe acercarse y cautivar. Por eso la experiencia en Grand Valley State University es gratificante. Porque alumnos de habla inglesa han leído mi cuentos en español como parte de su formación curricular, para conocer la realidad de los Latinos en USA y porque buscan dominar un segundo idioma. Una nueva generación de estudiantes norteamericanos esta interesándose cada vez más por el español (y otros idiomas) y el otrora etnocentrismo típico de este país quedará -espero-rezagado. Estados unidos es un país que tiene antipatías en el mundo por razones obvias. Sin embargo existe el prejuicio y la creencia que venir a Estados Unidos significará que uno tendrá que preparar hamburguesas toda una vida (a veces somos tan despectivos con labores manuales como si trabajar fuera un crimen). El ser humano puede superar obstáculos y barreras comunicacionales y estudiar en Estados Unidos o el Congo, si quiere. Es tema de cada quien seguir en mismo trabajo por veinte años o querer escalar posiciones o perseguir un sueño. No critico el deseo válido de alguien por seguir en un mismo trabajo, planteo que es posible realizar esas otras metas que alguna vez tuvimos y que al dejar nuestros países olvidamos.Sin duda la estrechez de mente a veces hace creer a algunos que todo en este país es negativo, que todo el que vive aquí apoya un sistema y que debemos mirar solamente a la tierra de Unamuno como el país a emigrar para ser escritor. No nos olvidemos que de Estados Unidos han surgido Hemingway, Poe, Capote, Carver o, Fitzgerald por nombrar algunos.Por estos lares escritores latinos como Gonzales Viana, Edmundo Paz Soldán, Fuguet entre otros se han abierto paso. Y es que cada vez más facultades de Estados Unidos muestran un mayor interés por la lengua de Cervantes.El último día de mi visita a GVSU almorcé en el Campus con los alumnos En todo momento prefirieron hablarme en español. Percibí una autenticidad enorme por aprender. Pese a no dominar el español fueron los alumnos los que me propusieron limitar el uso del ingles al mínimo. Asimismo departir con académicos como Natalia, Stephane, Zulma, Sarah, Emily de las Facultad de Lenguas Modernas y salir con ellos de cenar fue una tertulia sin igual no solo porque vienen de las tierras de Cervantes, Baudelaire y Sábato lo cual hizo enriquecedor la charla, sino porque tenían un amplio conocimiento y respeto por autores peruanos como Vargas Llosa, Vallejo y el mismo Scorza. El interés que los alumnos y Catedráticos de Grand Valley State University han mostrado por mi obra, alberga esperanza en medio de la indiferencia de las cuales a veces somos objeto los autores. Y es que no siempre el ser humano y su alter ego pueden sonreír con el progreso del otro. Al respecto el gran Baudelaire decía que “La estupidez, el error, el pecado, la mezquindad, ocupan nuestros espíritus y minan nuestros cuerpos”.
Creo que debiera siempre existir una alegría especial cuando un coterráneo o cuando un colega avanza aunque sea un paso. En lo personal siento orgullo de Vargas Llosa y celebro que haya autores nuevos como Jorge Benavides (ganador del premio de novela Julio Ramón Ribeyro 2009) o Daniel Alarcón (Ciudad de Payasos, Lost City Radio) al cual el crítico Chileno Camilo Marks pretendió minimizar y/o ningunear calificando su novela Lost City Radio como "estilísticamente pobre".
Rescato de este viaje a Michigan el bello gesto de estudiantes como Amely que me pidió le firme la copia de un cuento mío, el sueño de Haley por ser escritora y ante todo la amistad y autenticidad de una colega como Natalia cuya pasión por la poesía y obra de Vallejo está muchísimo más allá de los egos que a veces-erróneamente- los escritores llevamos dentro.
Nota: guardo con mucho cariño los comentarios positivos que han hecho los alumnos en el blog de la Universidad, aunque me gustaría reproducirlos, prefiero respetar la privacidad de los mismos. Quiero aprovechar esto post para mencionar a los alumnos mi respeto y admiración por el enorme esfuerzo que hacen al estudiar el español y tomar su carrera universitaria con la responsabilidad debida.
No solo dejé mi país. También dejé de escribir en 1994 quizás por error, quizás porque así debían ocurrir las cosas.Mucho antes salir de mi patria miraba a aquellos que habían publicado un libro y veía en ello algo inalcanzable, y aunque él deseo de publicar existía nunca acababa de convencerme del modus vivendi de algunos: no trabajar, estar contra el sistema y el imperialismo, esar en contra de todo. Veía como se juntaban varios y formaban círculos literarios que, claro, siempre tenían un líder o dos y los demás como borregos debían aceptar lo que el abanderado de este movimiento decía. Este juego de ser o querer ser intelectual nunca me gustó. Pasaron casi diez años para retomar una materia que deje pendiente: publicar. Me lo debía a mi mismo pero también a la gente que siempre estuvo conmigo. Cuando uno publica un libro, es obvio que primero lo leerá gente que uno conoce y después un público ajeno al cual uno debe acercarse y cautivar. Por eso la experiencia en Grand Valley State University es gratificante. Porque alumnos de habla inglesa han leído mi cuentos en español como parte de su formación curricular, para conocer la realidad de los Latinos en USA y porque buscan dominar un segundo idioma. Una nueva generación de estudiantes norteamericanos esta interesándose cada vez más por el español (y otros idiomas) y el otrora etnocentrismo típico de este país quedará -espero-rezagado. Estados unidos es un país que tiene antipatías en el mundo por razones obvias. Sin embargo existe el prejuicio y la creencia que venir a Estados Unidos significará que uno tendrá que preparar hamburguesas toda una vida (a veces somos tan despectivos con labores manuales como si trabajar fuera un crimen). El ser humano puede superar obstáculos y barreras comunicacionales y estudiar en Estados Unidos o el Congo, si quiere. Es tema de cada quien seguir en mismo trabajo por veinte años o querer escalar posiciones o perseguir un sueño. No critico el deseo válido de alguien por seguir en un mismo trabajo, planteo que es posible realizar esas otras metas que alguna vez tuvimos y que al dejar nuestros países olvidamos.Sin duda la estrechez de mente a veces hace creer a algunos que todo en este país es negativo, que todo el que vive aquí apoya un sistema y que debemos mirar solamente a la tierra de Unamuno como el país a emigrar para ser escritor. No nos olvidemos que de Estados Unidos han surgido Hemingway, Poe, Capote, Carver o, Fitzgerald por nombrar algunos.Por estos lares escritores latinos como Gonzales Viana, Edmundo Paz Soldán, Fuguet entre otros se han abierto paso. Y es que cada vez más facultades de Estados Unidos muestran un mayor interés por la lengua de Cervantes.El último día de mi visita a GVSU almorcé en el Campus con los alumnos En todo momento prefirieron hablarme en español. Percibí una autenticidad enorme por aprender. Pese a no dominar el español fueron los alumnos los que me propusieron limitar el uso del ingles al mínimo. Asimismo departir con académicos como Natalia, Stephane, Zulma, Sarah, Emily de las Facultad de Lenguas Modernas y salir con ellos de cenar fue una tertulia sin igual no solo porque vienen de las tierras de Cervantes, Baudelaire y Sábato lo cual hizo enriquecedor la charla, sino porque tenían un amplio conocimiento y respeto por autores peruanos como Vargas Llosa, Vallejo y el mismo Scorza. El interés que los alumnos y Catedráticos de Grand Valley State University han mostrado por mi obra, alberga esperanza en medio de la indiferencia de las cuales a veces somos objeto los autores. Y es que no siempre el ser humano y su alter ego pueden sonreír con el progreso del otro. Al respecto el gran Baudelaire decía que “La estupidez, el error, el pecado, la mezquindad, ocupan nuestros espíritus y minan nuestros cuerpos”.
Creo que debiera siempre existir una alegría especial cuando un coterráneo o cuando un colega avanza aunque sea un paso. En lo personal siento orgullo de Vargas Llosa y celebro que haya autores nuevos como Jorge Benavides (ganador del premio de novela Julio Ramón Ribeyro 2009) o Daniel Alarcón (Ciudad de Payasos, Lost City Radio) al cual el crítico Chileno Camilo Marks pretendió minimizar y/o ningunear calificando su novela Lost City Radio como "estilísticamente pobre".
Rescato de este viaje a Michigan el bello gesto de estudiantes como Amely que me pidió le firme la copia de un cuento mío, el sueño de Haley por ser escritora y ante todo la amistad y autenticidad de una colega como Natalia cuya pasión por la poesía y obra de Vallejo está muchísimo más allá de los egos que a veces-erróneamente- los escritores llevamos dentro.
Nota: guardo con mucho cariño los comentarios positivos que han hecho los alumnos en el blog de la Universidad, aunque me gustaría reproducirlos, prefiero respetar la privacidad de los mismos. Quiero aprovechar esto post para mencionar a los alumnos mi respeto y admiración por el enorme esfuerzo que hacen al estudiar el español y tomar su carrera universitaria con la responsabilidad debida.
Querido Hemil,
ResponderBorrarFue simplemente bello tenerte entre nosotros. Espero que esa dulzura del primer libro y esa cercanía y respeto a tu lector no te abandonen con el tiempo. Recuerda a los lectores-estudiantes que aunque todavía en formación, son quizá los más agradecidos. Aún conservan la chispa del la ingenuidad, la sorpresa y la búsqueda...no te olvides de esto cuando te inviten a otras universidades. A algunos escritores quizá se les olvida con el éxito y la venta de sus libros la magia verdadera de la escritura.
Un fuerte abrazo,
Natalia.
Estimada Natalia,
ResponderBorrarGracias por tus palabras y por visitar el blog. Estoy muy agradecido con todos los lectores por sobre todo con los jovenes: los de GVSU de Michigan y los de la Universidad Bausate de PERU. Ellos fueron a verme cuando presentamos el libro en mi amada patria.
Un abrazo para ti y los alumnos.
Con aprecio y recuerdo
Hemil