(en las fotos indistintamente aparezco en foto aparte con la escritora Graciela Bucci, en el Festival del libro, y en playa de Galveston azotada por un Huracan;la foto del auto en el muelle es real
POST puesto a las 6.32 am de la mañana tiempo del este en Virginia. 5.32 de la mañana en Perú.
Luego de unas complicadas semanas en Virginia recién puedo postear el evento literario al cual asistí.
Es mi primera presentación como autor en una feria internacional del libro y en el balance, la visita a Texas ha sido significativa y sirvió para poder conocer el mercado en el cual nos movemos los escritores latinos en Estados Unidos. En líneas generales el evento resultó de mi agrado) en cuanto a organización y la oportunidad de interactuar con el público que asistió en buena cantidad. Asimismo, pude conocer algunos editores. Quizás faltó (lo digo en buena onda) es un encuentro previo de editores y autores: un brindis o una cena el día anterior para poder intercambiar ideas y proyectos conjuntos, es que en medio de la feria con el público que viene a tu stand o mesa es casi imposible poder enfrascarte en alguna conversación por más de cinco minutos. El Festival por sobretodo, logró el objetivo primordial llevar cultura a quienes tienen la fortuna y misión de leer en español para preservar el idioma.
El Sábado tuve una charla breve pero amena con la escritora argentina Graciela Bucci y quedamos en retomar nuestra conversación para un futura visita de ella a USA o si se completa mi proyecto de viajar a Argentina el 2011 para el Festival del Libro, ver a Racing y conocer ese Buenos Aires que el maestro Carlitos Gardel describe también en sus Tangos.
El domingo 22 de Febrero tuve la suerte de departir algunos minutos con el escritor Venezolano William Guaregua, autor del libro La Billo’s no compadre. El buen William me preguntó cuánto costaba mi libro y estuvo hojeándolo unos minutos, lo vi muy animado a adquirirlo Inicialmente no sabía que era escritor. Luego de presentarnos, le agradecí mucho y le di el precio de autor a autor: “me encantaría tener una copia de su libro e intercambiar”. Al rato, volvió con un ejemplar firmado. Un placer, William.
De la misma forma pude departir con los amigos de la Casa España. La doctora Bermejo y Victoria Arbizu-Sabater simplemente se portaron de maravilla. En su mesa, los visitantes se agolpaban porque los libros clásicos de Cervantes, El Lazarillo de Tormes, La vida del Buscón Pablo podían adquirirse a ¡un dólar!
Así con parte de las ventas de mis libros, fui a comprar más libros . Comprar libros ahora es casi una adicción que a dios gracias mí adorada Kathya entiende, aunque los estantes de la casa están por caerse y hay libros en la sala, cerca a la cocina, debajo de mi cama, en el auto, en el trabajo y en todo lugar donde voy. Así voy llenando mi vida, con el olor de las hojas del papel (vade retro libros para descargar).
En del Festival de Houston, Texas, la familia materna estuvo apoyando en lo moral y logístico (gracias Carlos, Marina, Maritza y Marizinha por estar conmigo en el Stand y promocionar el libro). Habíamos quedado con mi sobrina en que debía pararse a un costado para que dijese: este parece que es un buen libro y mi prima debía decir: este libro se ve interesante. (No me vayas a decir TIO en voz alta).
Bromas aparte, Mi sobrina de apenas catorce después de ver cómo gastaba mis pocas ventas en más libros decía, “Tío, voy a estudiar algo que tenga que ver con ciencias”. Haces bien, sobrina.
No me canso de decir que escribir es el peor negocio en el cual te puedas meter, y digo negocio porque mucha gente siempre me pregunta (como si escribir fuese en negocio) si escribir da dinero. Me ha preguntado esto muchas veces y casi siempre me pasa lo mismo: respondo con una sonrisa franca pero a veces me da una risa nerviosa, se me cae el bocadito de la boca, me atoro con el trago (se cerveza, vino o whisky).
Casi siempre contesto igual: de la literatura no se vive, se muere; pero eres muy feliz.
Volviendo al festival, en mención aparte deseo agradecer a los escritores Patricio E. Palacios y Maricel Mayor Marsan de la Revista Baquiana y la empresa editorial que lleva el mismo nombre. Tremendas personas, casi me faltó manos para poder recibir las interesantes colecciones que me obsequiaron.
Cómo olvidar a los lectores que se acercaron a conversar conmigo. Tengo sus nombres y correo electrónicos porque realmente me interesa comunicarme con lo que me leen, yo percibo la literatura como una forma de expresarme y también me fascina saber que impresión causa un escrito en un lector. Esa complicidad es la que a mí me llena. Mi libro tiene un valor que no es necesariamente monetario, pues si bien tiene un costo, existen momentos en los cuales un autor obsequia su obra cuando ve a una persona muy interesada y sin posibilidades de comprarlo. Me ocurrió una vez en una universidad en Estados Unidos cuando una alumna me pidió que le firme una fotocopia de mi libro. Le pedí que me acompañe a la oficina del profesor que me invitó y la sonrisa de la alumna cuando le obsequie el libro está aun grabada en mi mente.
De regreso a Virginia, ocurrieron algunos eventos curiosos: perdí el vuelo de Virginia a North Carolina por retraso mío (o en todo caso de mí querido primo Carlos que se perdió en el inmenso aeropuerto Bush de Houston). Las personas de American Airways me pusieron en un vuelo posterior sin que yo pagase un solo dólar y encima me trataron con una amabilidad como si ellos hubiesen sido responsables. ¡GRACIAS!.
En North Carolina el vuelo se retrasó dos horas por lo cual en vez de llegar a Virginia a las 1.00 Pm como estaba planeado, arribé al Washington-Dulles Airport a las 4.00 PM por lo cual perdí mi esperada clase de Literatura de los lunes con la doctora Harman (gracias profe por entender)
En el vuelo de North Carolina a Virginia, tuve una amena conversación con una pastor bautista, muy afable quien al verme con mi antología Norton de Literatura Norteamericana me conversó y de paso dio una explicación sobre los puritanos y peregrinos ya que en la literatura de 1600 en textos de Anne Bradstreet, Jonathan Edwards, Roger Williams, el tema religioso es extenso.
Le pedí muy cortésmente y con algo de timidez si podía orar por mi), que se lo iba a agradecer. Es que yo no soy ateo: creo que existe una mente cósmica superior, pero mi posición es mas deísta, creo que dios no siempre puede determinar todo lo bueno y lo malo que va a ocurrir en mi vida ni castigar fieramente como en el antiguo testamento. Tengo (tenemos) libre albedrio, fuerza y determinación para escribir parte de mi futuro.
Yo no soy religioso, pero respeto a las personas que profesan una religión siempre y cuando sean auténticos. Tampoco creo que debo golpearme el pecho para el de arriba sepa que le estoy agradecido por el regalo más precioso y el máximo anhelo como hombre puedo aspirar: que la mujer que siempre creyó en diera la hija más hermosa del mundo: Miranda. Quizás mi modo de decir gracias sea tratar de ser un buen padre y tratar a mis semejantes con respeto. Pero en mi humilde concepto, esto no es parte de ser religioso, sino del sentido común como ser humano y de un aprecio por la vida y el respeto por la muerte.
De Vuelta en Virginia
Llegué al Dulles Airport pensando en las palabras del pastor (pidió a dios por mí, para que me vaya muy bien en todo sentido) quien me dio un abrazo cálido.
Recogí mi equipaje y juste allí me reparé que había perdido la cámara profesional de Kathya. Adiós fotos con los lectores y algunos colegas.
Caminé un tramo y vi que en una parte del aeropuerto estaban colocando vacunas gratuitas contra la gripe H1N1, no sé porque, sin pensarlo, me acerqué para que me pinchen el brazo. ¿Pensé que después del pinchazo despertaría y la cámara estaría en mi cuello?
Después, salí a tomar el Shuttle (bus) que me llevaría a casa (Nada peor que manejar después de un viaje).
Empezaba a llover en Virginia y solo esperaba que las gotas y el fuerte viento se lleven las mala vibras porque necesitaba que algunas cosas cambien.
NOTA:
Ha pasado un mes desde mi encuentro con el pastor y algunas cosas ha cambiado: recojo a Miranda del kínder garden desde las cinco de la tarde (muchos factores lo impedían desde el 2008), salimos a jugar al parque, cocino para ella, y al día siguiente por la mañana puedo dejarla con su profesora, Miss Isabel.
Han pasado algunas otras muy buenas cosas que en su momento iré anunciando. Y aquí va lo más extraño y hermoso de mi viaje. Creo que mientras el bien intencionado pastor pedía por mí para que yo vendiese un millón de libros, yo estaba pidiendo tiempo para estar con mi hija, tiempo para cada mañana manejar despacio (a cinco por hora) para que mi Miranda haga sonidos mágicos con la armónica que papá tiene siempre escondida en algún bolsillo, tiempo para que Miranda me diga que le gusta la canción de cenicienta que le pongo( en realidad es Barcarolle de Offenbach), tiempo para alcanzar a poner Three Little Birds de Bob Marley o alguna canción de BB King y así mientras contamos uno a uno los arboles verdes de la avenida Braddock me diga con las más bella sonrisa “ Daddy, mi gusta tu música”. Esta semana ocurrió todo esto.
Aquí la nota de prensa del festival. Las fotos son cortesía del primo Carlos que salvó el fin de semana.
Ecos del Octavo Festival Hispano del Libro de Houston
Con una gran afluencia de público interesado en los libros y la cultura y la entusiasta participación de cincuenta escritores y poetas locales y visitantes, se celebró el domingo 21 de febrero de 2010, en el Hotel Hilton Houston Southwest, el Octavo Festival Hispano del Libro de Houston.
En el Festival se homenajeó a la destacada escritora de origen puertorriqueña radicada en Houston Marie Delgado Travis. La laureada escritora argentina Graciela Bucci vino expresamente desde Buenos Aires, como invitada del año del Festival y ofreció una interesante charla sobre Victoria Ocampo, la destacada figura argentina. Desde San Antonio nos visitaron las escritoras Ani Palacios Mc Bride, María Gabriela Madrid y Maricarmen Esper. De Miami, Florida, vino para el Festival la gran novelista cubana Josefina Leyva, así como los escritores Patricio Palacios, Maricel Mayor Marsans y Fernán Hernández. Desde Centreville, Virginia vino el escritor peruano Hemil García y de Monterrey, México el escritor Jesús Guajardo.
En la Sala de Escritores y en la Sala Principal se presentaron ininterrumpidamente durante toda la tarde y en espacios de diez minutos más de veinte y dos escritores. En la Palestra Poética, que es uno de las secciones más populares del Festival, se presentaron veintisiete poetas que declamaron o leyeron poemas.
Como siempre, el Festival contó con el patrocinio de la prensa, radio y televisión, universidades y organizaciones culturales como el Instituto de Cultura Hispánica; y comunitarias como la Casa Argentina, Casa de España y Casa Cuba.
Fue una tarde de cultura para disfrute de las familias y de los amantes de los libros.
Andrés D. Puello,
Director del Festival.
viernes, 26 de marzo de 2010
Festival Hispano del Libro Texas 2010 y Crónica del viaje de lo que pasó en el Avión
Hemil S. García Linares. Instructor de español en la universidad George Mason.Ex editor de la revista Hispanic Cultural Review. Ha publicado su obra en América y Europa.
Libros: “Cuentos del norte, historias del sur”, " Sesenta sesenta días para abandonar eL país” auspiciado por la Embajada de España en Washington DC, "Raíces latinas" , "Exiliados", "Exiliados", "Mirando al Sur", "El azul del Mediterráneo, un viaje ancestral", "Proyecto Usher, un homenaje a Edgar Allan Poe", "Proyecto Cthulhu" y "Expedientes Morgue".
Es director del Festival del libro hispano de Virginia, del taller de narrativa de Virginia.
Dirige talleres de cuento y novela en Estados Unidos, México y Perú en:
Taller de narrativa de Virginia,
Centro de Posgrado y Estudio Sor Juana
Taller de Escritura Creativa de Lima
jueves, 11 de marzo de 2010
Jack Kerouac, ¡Feliz Cumpleaños! Marzo 12 de 1922
Jack Kerouac, ¡Feliz Cumpleaños! Marzo 12 de 1922
Desde hace un año he intentado poner un post acerca de Jack Kerouac. Decir que es el padre de la Generación Beat es tan obvio que no hace falta extenderse en esa área. Mencionar que The Beat Generación lo conformaban jóvenes intelectuales que rechazaban los valores tradicionales de las sociedad (llámese status quo, establishment, valores morales, ser timoratos) es también repetir la misma canción en el Ipod (ya no usemos eso de “disco rayado”).
Esto de oponerse al establishement no debería de ningún modo considerarse inusual en Kerouac, ni en cualquier joven. Pretender que un joven no sea rebelde y no se opongo a lo preestablecido seria como pedirle a los políticos arribistas que sea honestos.
Jack Keruoac nació un 12 de Marzo de 1922 en Massachusetts. No aprendió a hablar ingles sino hasta los cincos años, pues en New England, la zona donde vivió sus primeros años, los franceses-canadienses hablaban un combinación de ingles-francés.
Massachusetts, para hacer un poco de historia, es el área donde arriban los peregrinos en 1620 en el barco Mayflower huyendo de La Iglesia de Inglaterra que nos les permitían profesar su fe. Este es el caso de Los Separatistas; cabe mencionar que estos, una vez establecidos en América, son a su vez intolerantes con los nativos americanos mal llamados indios.
Las personas que desean poner e Jack Kerouac como un icono de la rebeldía deben saber que el poeta era un estudiante becado y un gran deportista de Columbia University pero una lesión y una posterior discusión con el entrenador de la universidad lo alejan de esa casa de estudios.
Es a partir de allí que se dedica con mayor énfasis en la literatura. Quienes pretenden insistir que siempre fue rebelde y se opuso a la sociedad deben saber que trabajo como cualquier hijo de vecino en una gasolinera y que también se enroló en la marina de donde fue expulsado luego de seis meses.
Quizás el genio de Kerouac es haber sabido desde siempre que quería ser escritor pues ya a los once años escribió sus primeras novelas. Quizás otro factor que lo diferencia de muchos es que escribió sobre su forma de vida, sus viajes por las carreteras de Estados Unidos usando un estilo muy natural que consistía en escribir de corrido y sin editar.
Casados dos veces, con problemas de alcohol y drogas, Kerouac solía aparecer ebrio en sus entrevistas. Cuando publica “On The Road” en 1957 alcanza la fama inmediatamente. En 1960 sufre una crisis emocional. Jack Kerouac muere en Octubre 21 de 1969 de una hemorragia estomacal presumiblemente relacionado a su problema con el alcohol.
Es el libro “On The Road” el que hizo desde hace un año querer poner un post sobre el autor. No creo que sea el mejor libro que he leído pero es un documento muy interesante. Haber recorrido las carreteras de Estados Unidos sobre todo los 95 en New Jersey y conocer esa ciudad a uno le dan ganas de visitar los lugares donde Kerouac hizo escala. Para los ilusos que creen (creímos) que América es la panacea: existen en las calles de Estados Unidos gente que vende flores en las calles y mendigos que duermen en parques y cerca de puentes y estaciones de tren. Recientemente estuve en Texas en un festival literario y visité la playa de Galveston (azotado no hace mucho por un Huracán). Cerca al malecón existen unas casas tan humildes como cualquier vivienda de alguna barriada o villa de Sudamérica.
En el 2004, tras un viaje largo de trece horas desde Virginia hasta Alabama manejando vi de algún modo esa América de Kerouac, mas real y muy diferente a esa que vemos en el cine.
Antes el 2001 manejé seis horas hasta la Reservación de los Cherokees en North Carolina y hablé con nativos americanos quienes me contaron que décadas atrás sus padres y abuelos fueron castigados físicamente en las escuelas por hablar en sus idiomas nativos. Hoy las generaciones jóvenes de nativos americanos no hablan sus lenguas originales.
Estoy considerando montarme en un carro y volver a manejar carretera adentro y ver la verdadera América, esa que Kerouac describe en su obra. Hoy Kerouack hubiese cumplido 88 años y quiero poner este post antes que se me olvide (como ocurrió en Marzo del 2009) y es que últimamente se me está olvidando todo. Ayer un amigo me dijo para tomar una cerveza este viernes 12 de Marzo y le dije que sí pero después tuve que disculparme porque había planeado anteriormente salir a cenar con mi esposa y mi princesa Miranda. Creo que me estoy volviendo viejo. El 12 de Marzo es también mi cumpleaños y a lo Kerouac estoy escribiendo este post de una sola vez, sin editar y voy a publicarlo antes que mi memoria una vez más me traicione.
Hemil S. García Linares. Instructor de español en la universidad George Mason.Ex editor de la revista Hispanic Cultural Review. Ha publicado su obra en América y Europa.
Libros: “Cuentos del norte, historias del sur”, " Sesenta sesenta días para abandonar eL país” auspiciado por la Embajada de España en Washington DC, "Raíces latinas" , "Exiliados", "Exiliados", "Mirando al Sur", "El azul del Mediterráneo, un viaje ancestral", "Proyecto Usher, un homenaje a Edgar Allan Poe", "Proyecto Cthulhu" y "Expedientes Morgue".
Es director del Festival del libro hispano de Virginia, del taller de narrativa de Virginia.
Dirige talleres de cuento y novela en Estados Unidos, México y Perú en:
Taller de narrativa de Virginia,
Centro de Posgrado y Estudio Sor Juana
Taller de Escritura Creativa de Lima
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