No estaba muerto, andaba de parranda. ¿Penúltimo Post del 2011?Les agradezco a los amigos por sus posts preguntando, ¿Que ha sido de tu vida?
A los amigos que desde España, Canadá, Italia han preguntando por este servidor y por adquirir mi reciente libro. Y obvio a mis amigos y familia en Perú.
Ha habido un poco de silencio desde mí llegada a USA y pido mil disculpas. No ha sido intencional.
Me encuentro bien: no he sido raptado por ningún alienígena, ni el Chupacabras, el Buggyman, La Llorona, El Chullachaki, o el Tunche. Tampoco he tocado el cielo con unos de trabajos-pirámides en los cuales terminas ganando cantidades exorbitantes de dinero sin hacer nada, solamente embaucando a tu propia familia y tus amigos.
La verdad he llegado agotado a Virginia y una de las razones primordiales es que siempre duermo pocas horas. Me gusta leer hasta tarde y otras veces tengo “trabajo” literario por hacer o trabajo “real”, el cual paga las cuentas.
Ayer domingo tuve una entrevista en Radio Fairfax www.fcaca.org que solamente en la ciudad de Fairfax llega a 250,000 hogares y hoy lunes otra televisiva para el Programa Héroes Latinos. www.heroeslatinos.org que difunde el autor Salvadoreño Fredys Romero quien es un promotor incansable de la cultura latina en Virginia.
Ahora toca preparar la presentación en la tranquila y acogedora ciudad de Fairfax, esta vez sin la ayuda de mi editor en Lima, Eduardo Borjas, quien dicho sea de paso organizó una lectura muy amena en la Casa de la Literatura en Lima.
Para mi suerte y fortuna, mi esposa Kathya está poniéndose todo este peso al hombro y junto con un par de colegas escritores y periodistas intentaré no defraudar a mi familia y amigos en USA en la lectura que haremos en Virginia.
Ya comenté que mi viaje ha sido muy complicado y llenos de sorpresas como las expuestas antes: viajes cancelados, problemas de salud (nada de peligro).
Luego de presentar un libro, por lo general descanso un mes o dos y después vuelvo a escribir con mucha intensidad. Pero esta vez ha ocurrido lo contrario.
Temas familiares cruciales en Lima han determinado que forzosamente tome al menos un par de meses sin escribir. Para nada considero que este momento “íntimo” sea negativo o un retroceso, todo lo contrario, creo que podría darle más sentido a mi vida y completar la búsqueda que he tenido siempre por encontrar mi corazón, mis ilusiones y ser quien yo quiero ser: una persona simple, alguien que disfruta estar en familia, alguien que le gusta ir a la playa o pasar un día de campo en el rio; compartiendo y riéndose, con esa complicidad de pasarla bien con la gente que amas, con aquellos por los que puedes dar tu vida, aquellos que transforma el tiempo en alegría.
He dejado de lado algunos proyectos: tomar una clase o dos este otoño: literatura inglesa y norteamericana y empezar un ambicioso proyecto académico, una novela a media hacer en español y otra enteramente en ingles.
El destino y dios (si me puede al fin ver) ha querido que varios proyectos queden de lado por algo que no es menos importante: luchar por el bienestar de mi familia como siempre he intentado hacerlo.
Miranda, Kathya y yo encontramos bien de salud y espiritualmente fuertes pero enfrentando valientemente toda adversidad y esta recesión que ha evaporado el dinero de la gente (las minorías se han visto muy afectadas), arrancado las casas que con tanto esfuerzo muchos compraron. En estas épocas no hace falta tener un buen trabajo (tengo uno) si no tener hasta dos o inventártelas para poder sobrevivir. Y en ese andamos y pese a que nos sentimos extremadamente afortunados de conservar lo poco que tenemos, igual duele escuchar que tus amigos e incluso familiares han perdido sus condominios, casas o autos porque no pueden pagarlo. Y no solamente eso, también sus trabajos y la dignidad de saber que puedes proveer a tus hijos.
El mundo y sobre todo en USA siempre rige la ley del más fuerte. Las personas de a pie nunca tendrán rescate financiero alguno. Solamente los bancos y grandes corporaciones. Creo que fue Bill Gates quien en una presentación en un centro educativo dio una de sus máximas para triunfar: la vida no es siempre justa, acostúmbrate.
Comparta o no la que diga Gates, la realidad de sus palabras cobran brío en este mundo cada vez más violento donde se miente, se hiere, se mata, se secuestra, y se agrade física, verbal y hasta virtualmente de manera gratuita o por nimiedades cualesquiera: tierras, fanatismo, ambición, poder, odios, rencor, o ignorancia.
Mi siguiente post de estos meses será probablemente el de la presentación de mi libro el 10 de Septiembre del 2011 y posteriormente habrá un receso obligado: los sábados y domingos de los que queda del verano quiero dedicarme a ir al rio o la playa, o a un parque; por una cuestión de salud mental y espiritual y porque, antes que escritor, mi meta es ser un humano sensible y entiendo que la familia siempre es primero.
Desde hace Junio no he podido escribir una sola hoja que valga la pena y sé que no debo forzar que las historias salgan. Mi mente está en otro lugar y no piensa en escribir, mi corazón me dice que debo estar al lado de mi hija. Una de las primeras frases que mi Miranda ha aprendido en ingles ha sido: Papa, no book.
No va ser un alejamiento largo y por el contrario quiero pensar que será para volver con más fuerza. Le agradezco a toda la familia y amigos por su apoyo incondicional en las presentaciones del 2009 y 2011 y los que se comunican ya sea telefónicamente o por internet.
Como decimos trilladamente: esto no es un adiós sino una hasta luego; o como diría un desaparecido y popular animador de nuestra televisión chola, apenas: un comercial y regreso.
A los escritores peruanos Carmen Olle, Oswaldo Reynoso, Martin Roldan, Cathya Adui, Miguel Ildefonso, Rodolfo Ybarra, Jesús Jara, Juan Mauricio Muñoz, Vagón Azul Editores.
En Estados Unidos a los colegas y académicos Natalia Gómez, Eugenia Muñoz, Víctor Fuentes, Stephane Bedere, Lesley Lee Francis.
A los blogueros les pido mil disculpas por este receso forzado. Aunque no escriba intentaré en lo posible poner artículos de otros, que al final son más relevantes que los míos.
Un abrazo fraterno y agradecido.
Hemil García
No hay comentarios.:
Publicar un comentario