lunes, 9 de marzo de 2015

Lo fugitivo permanece 20 cuentos mexicanos Carlos Monsiváis

Lo fugitivo permanece 20 cuentos mexicanos Carlos Monsiváis
El 2012 pasé unas cuantas horas en unas librerías de México. Una estaba en Playa del Carmen (Quintana Roo) y otra en el Distrito Federal. Entre los muchos libros que escogí resaltan esta antología que hoy comparto con ustedes. Si existen dos países que me impresionan por su riqueza literaria y por la cantidad de autores, inmediatamente vienen a mi mente los nombres de México y Argentina. Quizás influya el hecho que ambas naciones tengan muchos más habitantes, que posean territorios vastos y temas hondos como la revolución, el militarismo y los desaparecidos. Indudablemente, esto no imposibilita que país pequeños (territorialmente hablando) como Cuba alberguen grande autores como Carpentier Reinaldo Arenas o que Uruguay tenga a un Benedetti u Onetti. Sin embargo, la lista de escritores mexicanos que podemos compilar es amplísima y ello hace que la literatura de un país tenga mayor presencia dentro de un contexto más amplio. Los nombres de Octavio Paz, Carlos Fuentes, Emilio Pacheco o Elena Poniatowska desfilan por nuestras mentes casi de memoria por ser referentes de la literatura de México y Latinoamérica. A esa hornada de autores se les une una amplísima lista de literatos que tal vez no son tan leídos en el resto del continente, pero cuya vigorosa pluma es de una calidad incuestionable e incluso tienen un ritmo narrativo tan o más intenso que aquellos autores que la lectoría ya conoce. La vigorosidad de José Revueltas, la ironía de Ricardo Garibay, la prosa diáfana de Edmundo Valadés o la Rebeldía del “Ondero” José Agustín. Estos son apenas algunos de los autores que “Lo fugitivo permanece” presenta a los lectores. Una antología digna de ser leída porque evoca el cuento México de 1934-1984 con la intención de mostrar la riqueza literaria de un país en un espacio histórico y social que muchos jóvenes mexicanos deben conocer para entender la nación moderna que hoy poseen. Aunque el término “nación moderna” nos acerque ese constructo cultural debatible planteado por Anderson en “Comunidades imaginadas: reflexiones sobre el origen y difusión del nacionalismo”(1991), existe algo muy tangible en una nación: su gente. Eso es irrefutable y precisamente esta antología versa sobre México y el sentir de su gente. Leer a Revueltas, Valadés o Garibay simplemente es observar una radiografía del México que muchos no conocemos. Luego de ello, nuestra experiencia no será ya la misma porque entenderemos la grandeza de ese país pero también el dolor de sus habitantes, su idiosincrasia, su alegría y también su lucha por existir

viernes, 6 de marzo de 2015

LA MIRADA EN EL TIEMPO: CALIFORNIA HISPANO–MEXICANA DE VÍCTOR FUENTES

LA MIRADA EN EL TIEMPO: CALIFORNIA HISPANO–MEXICANA DE VÍCTOR FUENTES < Disponible en la Librería Pórtico en Washington DC puede escribirles a:portico.manager@fceusa.com o llamar al 202 312-4186. En este blog siempre recibimos gratamente reseñas y libros que compartimos con aquellos que visitan el blog.Recientemente la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE)acaba de publicar "La mirada en el tiempo: California Hispano-Mexicana" del maestro,literato y experto en el tema de inmigración hispana en los Estados Unidos,Víctor Fuentes. Hablar del maestro Fuentes,es hablar de la inmigración misma ya que su periplo incluye Europa, Sudamérica y finalmente los Estados Unidos. Fuentes, para todos los que tenemos el honor de conocerlo ya se de manera presencial o por la artificial pero muy inmediata vía del internet,es sinónimo de amistad,de aliento y también de enseñanza. Don Víctor Fuentes es aquel ser humano sensible y una enciclopedia viviente que junto al recordado Don Luis Leal volcaron su pasión por el idioma español por medio de la Revista Ventana Abierta que hasta ahora edita el instituto de estudios chicanos de la Universidad Santa Barbara-California. Viajero y escritor incansable, su obra reúne décadas de conocimiento y testimonio vivo sobre la inmigración, el exilio y sobre todo acerca del indomable ser humano y su recurrente odisea para hallarse asimismo en una suerte de "busca" barojiana. Con especial alegría por la fructífera obra del maestro Víctor Fuentes,Comparto con los lectores la reseña escrita por Carlos Paldao, miembro de la ANLE: Desde los albores del establecimiento del virreinato de la Nueva España existió un interés creciente por las tierras de la costa septentrional del Pacífico. Así, mientras Hernando de Soto se asomaba al Mississippi y Francisco Vázquez de Coronado llegaba hasta Kansas, se fueron gestando expediciones que darían lugar al descubrimiento en 1542 de la alta California. A partir de allí la historia es conocida y ha dado lugar a miles de estudios, trabajos e investigaciones que recorren las más diversas facetas de lo sociohistórico, político y cultural hasta nuestros días. La nueva entrega de la colección Plural Espejo, con la obra de Víctor Fuentes, California Hispano-Mexicana, (Nueva York: ANLE, 2014, 199 p.) podría sorprender al lector desprevenido como un estudio más en torno al tema. Sin embargo, no es así. Desde el subtítulo del volumen, Una nueva narración histórico-cultural, el autor pareciera estar haciéndonos un travieso guiño al mejor estilo cortazariano y que dilucida en su introducción: “Titulo este libro narración y no historia, si bien de esta se trata fundamentalmente, para dar mayor flexibilidad al discurso”, para entonces contar cómo ocurrieron los hechos o bien cómo hubieran podido ser. Sin duda alguna, por su larga trayectoria como catedrático, Fuentes maneja con destreza los gestos de la erudición. No obstante, en este libro ha buscado otro estilo: el de la conversación o, si se prefiere, el del ensayismo, reivindicando la charla libre y llana que los humanistas del Renacimiento llamaron "diálogo". Un tono ––es indispensable reconocer–– cada vez más infrecuente entre quienes hablan de temas académicos, pues muchos de ellos se han entregado a un decir abstruso que en nada favorece la fluida expresión del pensamiento y la reflexión constructiva. Es con este estilo que a partir de la introducción se suceden cinco capítulos: Una primera visión de conjunto; La nueva california hispánica y su proyección cultural, 1769-1821: misiones, presidios, pueblos, ranchos; Territorio de la Unión Mexicana, 1822-1846: el auge de una sociedad california, reivindicaciones en pro de la autonomía y afirmación de una identidad cultural propias; Bajo el gobierno de Estados Unidos: declive y presencia en la segunda mitad del siglo XIX; Del Mission and Spanish Revivals al resurgir hispano-mexicano-latino, siglo XX y comienzos del XXI. Se cierra el volumen con un sustantivo epílogo y una muy bien trabajada selecta bibliografía. En ese diálogo entre autor y lector mediatizados por el texto, se traza una carta de navegación que atrapa al lector inevitablemente sin que este lo note. Sin embargo no es esto todo, pues en el proceso de reflexión y transmisión de su saber, Víctor Fuentes se vale de los requisitos indispensables del buen discurso académico: la veracidad, la exactitud, la sencillez y la economía expositiva. La riqueza de información, referencias, puntos de vista e interrogantes hacen de esta obra un vademécum indispensable para los seriamente interesados en los estudios de la lengua, las letras y la cultura hispanounidenses además del campo de aplicación, constituido por los estudios interdisciplinarios. Tal como señala perceptivamente Manuel J. Santayana en sus palabras liminares, estamos ante “un libro excepcional”. Me atrevo a afirmar que este nuevo título de la colección Plural Espejo abrirá nuevos senderos de reflexión e investigación porque Víctor Fuentes es un incansable observador y un sutil motivador que sabe pensar, llegar y estimular al lector. Carlos E. Paldao

martes, 3 de marzo de 2015

Antología Trasfondos de Fernando Olszanski y José Castro Urioste. Reseña por Hemil García Linares

Antología Trasfondos de Fernando Olszanski y José Castro Urioste. Reseña por Hemil García Linares La literatura en español escrita por autores locales perpetúa la existencia del idioma en Estados Unidos y es así mismo un compañero silencioso en el periplo del inmigrante. En las noches de soledad e insomnio el escritor haya en la escritura el refugio que muchas veces no existe afuera , en ese mundo exterior de motores rugientes, autos, celulares, computadoras, embrutecedoras cajas bobas y los rascacielos de las grandes urbes norteamericanas. La antología “Trasfondos” aporta en afianzar la narrativa de inmigración o “La literatura del Desarraigo” como bien afirman sus editores Fernando Olszanski y José Castro Urioste. Para nadie es un secreto que el inmigrante afronta un proceso hostil y es en ese contexto que su cultura y su idioma sufren también el proceso traumático de adaptarse a un nuevo mundo en el cual la aculturación le arrebata muchos momentos y costumbres: la familia y los amigos, el barrio, los recuerdos, el uso del idioma español con la frecuencia a la que se estaba acostumbrado en el país de origen y vivir en un universo monolingüe que es perfecto hasta que uno emigra. Olszanski comenta en el prologo de esta antología que el crítico y escritor Carlos Monsiváis cuestionaba si valía la pena escribir en español en los Estados Unidos. La interrogante, aunque polémica, es valedera porque al hablar de literatura en nuestro idioma los nombres de García Márquez, Vargas Llosa u Octavio Paz son los primeros que vienen a nuestra mente. Si bien la literatura del boom es enriquecedora y una fuente viva para muchos autores contemporáneos, en este lado del continente se está gestando una literatura de inmigración, tema del cual solamente conocen aquellos que los han vivido y que interesa cada vez más a los facultades de español de las universidades de Estados Unidos. En “Clases de Literatura” (1980), El escritor argentino Cortázar hablaba de la pérdida del idioma español en los Estados Unidos por parte de la comunidad hispanohablante. Su estadía en Berkeley le sirvió para analizar la misma interrogante que se han planteado otros teóricos y literatos ya que la literatura en español y el idioma coexisten junto al idioma de Shakespeare pero en un plano secundario y por ello, algunos lingüistas se han atrevido a afirmar que es un hidden language (lenguage escondido). Entonces, a partir de lo que planteaba Monsiváis bien valdría la pena reformularnos la pregunta a nosotros mismos y a los hispanohablantes en Estados Unidos, ¿ Por qué debemos escribir y hablar español en los Estados Unidos? La respuesta de los escritores que aquí residimos es simple: escribir y publicar es una manera vital de resistencia y de preservar la lengua materna, aquel idioma que nos unió o une con nuestros abuelos, padres hijos y días de infancia. Las valoraciones filosóficas acerca de si vale la pena o no, pasan a un plano secundario cuando el plano primario trepida como un corazón impetuoso: el escritor (un ser humano) respira, odia y ama por medio de la literatura y en un país lejano, no puede expresarse mediante otro idioma que no sea el suyo. El alejamiento de la tierra oriunda (muchas veces para siempre), de los amigos y la familia forman una trilogía de desarraigo suficiente cómo para afirmar que emigrar es un travesía dolorosa. Lo vivió Ovidio, lo vivió Ulises, lo vivió Unamuno y lo viven los desplazados del mundo por motivos de guerras y problemas socioeconómicos. La importancia la antología “Trasfondos” tiene otra característica que la hace única. “Trasfondos” es una antología de narrativa en español del medio oeste americano. Es decir, de autores de un área especifica de lo Estados Unidos lo cual nos indica de alguna manera que cada vez surgen más narradores a lo largo del país algo que para aquellos que escribimos en español es alentador. Encomiamos el nacimiento de este nuevo proyecto literario el cual alberga a una pléyade de autores significativos en la así llamada “Literatura del Desarraigo” y auguramos que el lector encontrará en sus páginas una historia y un momento que hará recordar sus raíces y travesías por tierras norteamericanas.